Después de tantos días en casa, nos puede resultar difícil encontrar materiales que motiven a nuestros hijos a realizarlos. Por eso, los laberintos cumplen la principal función que buscamos: que los niños se diviertan mientras aprenden. Durante la realización de laberintos los niños trabajan la atención y potencian su concentración.
Estas fichas pueden resultar algo complejas para un nivel básico, pero como siempre avisamos: la realización o no del ejercicio depende la capacidad de cada niño, más que de su edad.